lunes, 12 de noviembre de 2012

Soñadores y empanadillas.


Tengo una imaginación del tamaño del cielo. Sí, soy capaz de soñar despierta, de hacer rimas con mis metas, de ir y volver a Brasil cada diez minutos, e incluso soy capaz a veces de pintar el cielo de otro color, aunque reconozco que el azul me reconforta bastante, pero hay días que me da, y cuando me da soy capaz de soñar y soñar y soñar... ¿Eres tú de esas personas?

 No todos somos  capaces de mostrar al mundo nuestro súper poder, así que si estás pensando en empezar a soñar te digo que ADELANTE, aunque eso sí, debo advertirte que durante el camino encontrarás algún que otro "destrozasueños" combáteles contando tu sueño, seguramente pasará alguna de estas dos cosas:

1- Se reirá y te dirá que es imposible, pero le habrás hecho pensar, le habrás abierto aunque sea una pequeña puerta al mundo de los sueños.

2 - Te soltará un "puede ser" pero es muy difícil. Cuidado eh, ahí ya has hecho más de lo que imaginas, si suelta esa palabrita quiere decir que no descarta la idea, la idea de que todo es posible. Ah, antes de terminar, se me olvidaba, aparte de nuestro nombre real, también suelen llamarnos empanados. Pero no te molestes, empanado suena bien, me recuerda a empanadilla ¿Y a quién no le gusta las empanadillas?

viernes, 2 de noviembre de 2012

Haz de lo poco mucho.



Nos estamos acostumbrando a necesitar muchos estímulos para tener migajas de placer, porque estamos perdiendo algunas funciones nobles de la inteligencia, entre ellas la capacidad de contemplar lo bello: hacer mucho de las pequeñas cosas.

Si quieres ser feliz, si quieres expandir tu placer de vivir y hasta tu creatividad, nunca te olvides: HAZ DE LO POCO, MUCHO. Gasta más tiempo abrazando, interiorizándote, observando,haciendo de las pequeñas cosas, un espectáculo para tu existencia. Si necesitas de muchas cosas para tener migajas de placer, puede que te espere una vida miserable y desafortunadamente frustada, socio y profesionalmente.

Yo también tuve una trayectoria donde tuve que convertir fracasos en éxitos, lágrimas en sabiduría, y aprendí que, nadie es digno del éxito o del podio, si no usa sus derrotas para alcanzarlo. Quien quiere tener siempre un cielo sin tormentas o caminos sin accidentes, no tendrá un gran éxito en su existencia, pues descubrí desde temprano la diferencia entre sueños y deseos:
Sueños: son proyectos de vida, deseos: son intenciones superficiales.

Este texto no es mío, pero me identifico de tal manera que me he tomado el atrevimiento de compatirlo con vosotros. Quien ha mencionado estas sabias palabras ha sido Augusto Cury: Psiquiatra, investigador de la psicología y escritor brasileño.